Te voy a secuestrar. Cuando menos lo esperes mi amenaza se hará acto y terminarás amordazada, cegada y maniatada en la maleta de mi auto.
No voy a pedirle rescate a nadie, me importa un pepino que te encuentren: Ya he visto suficiente "C.S.I.: las vegas" para saber que hacer para que no te encuentren jamás y que además no sospechen de mi nunca.
Te voy a tirar a un río, pero solo de pesao por que te voy a amarrar de mi auto para que, luego de quedar empapada con el frió de la noche, salgas del agua rauda por la potencia de los caballos de fuerza. Luego, arrastrándote, jugaré golf contigo y trataré de encajar tu doloroso cuerpo en el hoyo que te habré preparado de sepultura. Luego dentro te sacaré las vendas de los ojos para que veas cuando te voy empapando con miel y bajo la luna gigantesca no entenderás nada, pero tendrás terror de lo que viene, la incertidumbre te matará de miedo y llorarás y te mearás.
Mientras te dejo sola con tu miedo y auxilios mudos, preparo la pesada caja que será tu fin y acomodo el camino que seguirán las bestias al salir de su celda.
Me ves llegar arrastrando aquella caja con sus chillidos enfermantes y no te dejo darte cuenta cuando ya abrí la caja y libero las 33 ratas que darán fin a tu cuerpo.
Terminaré mi tarea con el ácido que todo lo quema y por supuesto, tapando ese espacio que hice para ya no dejar evidencias.
Desde que lo planeamos hasta ahora te volviste tan horrendamente una vieja de mierda, que no pude pensar en una luna de miel distinta a esta.
Ojalá mi amigo me disculpe, pero se que le estoy haciendo un bien.
Estas son cosas que uno debe hacer cuando ve que su hermano sucumbe ante las fuerzas del enemigo.
* Este cuento ha sido escrito por el vengador galáctico zenguerireru justiciero y defensor de amantes susceptibles a féminas de temple agridulce, rocalloso,
tragicómico y muchas veces contradictorio, de su circulo mas cercano....
nota del afectado)
No voy a pedirle rescate a nadie, me importa un pepino que te encuentren: Ya he visto suficiente "C.S.I.: las vegas" para saber que hacer para que no te encuentren jamás y que además no sospechen de mi nunca.
Te voy a tirar a un río, pero solo de pesao por que te voy a amarrar de mi auto para que, luego de quedar empapada con el frió de la noche, salgas del agua rauda por la potencia de los caballos de fuerza. Luego, arrastrándote, jugaré golf contigo y trataré de encajar tu doloroso cuerpo en el hoyo que te habré preparado de sepultura. Luego dentro te sacaré las vendas de los ojos para que veas cuando te voy empapando con miel y bajo la luna gigantesca no entenderás nada, pero tendrás terror de lo que viene, la incertidumbre te matará de miedo y llorarás y te mearás.
Mientras te dejo sola con tu miedo y auxilios mudos, preparo la pesada caja que será tu fin y acomodo el camino que seguirán las bestias al salir de su celda.
Me ves llegar arrastrando aquella caja con sus chillidos enfermantes y no te dejo darte cuenta cuando ya abrí la caja y libero las 33 ratas que darán fin a tu cuerpo.
Terminaré mi tarea con el ácido que todo lo quema y por supuesto, tapando ese espacio que hice para ya no dejar evidencias.
Desde que lo planeamos hasta ahora te volviste tan horrendamente una vieja de mierda, que no pude pensar en una luna de miel distinta a esta.
Ojalá mi amigo me disculpe, pero se que le estoy haciendo un bien.
Estas son cosas que uno debe hacer cuando ve que su hermano sucumbe ante las fuerzas del enemigo.
* Este cuento ha sido escrito por el vengador galáctico zenguerireru justiciero y defensor de amantes susceptibles a féminas de temple agridulce, rocalloso,
tragicómico y muchas veces contradictorio, de su circulo mas cercano....
nota del afectado)
Comentarios
El tiempo pasa y se envejece el huevo hasta podrir.
Un disparo certero cuando más ebulle la sangre y ya....jajajjajajjaj pobre!
Todo es ficción supongo, hasta este comentario.
Buena historia...preocupante!
Anouna
P'tas como se te ocurre publicarlo en Internet agilao.
Jajajajaja, pero la pérfida quizás se lo merece, total después te indultan.
Un abrazo, pero deja el puñal en la mesa antes.
Gaspar