La Princesa Cartagena
se ofendió conmigo un día.
Muy callada se ponía
cuando yo llegaba apena`h.
y se me paró la antena:
Algo raro está pasando,
Taban tan bien conversando
¿Será acaso mi presencia?
ocho meses de paciencia
y el velo se está quitando.
se ofendió conmigo un día.
Muy callada se ponía
cuando yo llegaba apena`h.
y se me paró la antena:
Algo raro está pasando,
Taban tan bien conversando
¿Será acaso mi presencia?
ocho meses de paciencia
y el velo se está quitando.
Por solo pedir siguiera,
pues amaba su conversa,
se retiró de la mesa,
ofendida y media fiera.
Yo, que venía de afuera,
no entendía ni una cosa.
Insistí, pero "mi esposa"
desapareció del mapa
y me dejó con el ra(s)ta
con que hablaba presurosa.
pues amaba su conversa,
se retiró de la mesa,
ofendida y media fiera.
Yo, que venía de afuera,
no entendía ni una cosa.
Insistí, pero "mi esposa"
desapareció del mapa
y me dejó con el ra(s)ta
con que hablaba presurosa.
El caso es que al otro día
despierta bien con los monos:
Que si quería estar solo,
que le tiré una comía…
Y mi corazón partía
Pues yo le cocino a nadie
Y le preparé unos nuggets
Fajitas champiñon queso
Con todo mi amor y expreso
pa que la rabia se calme.
Qué desperdicio de tarde
y de nuestras almas juntas.
Derroche de malas culpas
que le atribuye a esta parte.
Yo solo quería hablarle
cuando encontré ese silencio.
Y decirlo fué el comienzo
de echarse solita al agua,
la Princesa de Cartagua
empieza a pintar el lienzo.
Y ahora lo veo muy claro
quen todo este gran problema,
de incomprensible dilema
al peo le di en el clavo.
Ella se vió bajo un faro
con mi pregunta inocente
¡Qué juegos tiene la mente
cuando anda en la patraña
y a quien quieres engañas
en su casa y con más gente!
Y para cerrar el caso
de intentos y desatinos,
les pregunté al par de "amigos"
si se comían acaso.
A la una fue en su regazo,
al otro en un par de noches,
me lo niegan con reproches,
que cómo es que se me ocurre,
pero la verdad se escurre,
aunque le pongan el broche.
El rasta penca al momento
de terminados con ella,
voló para Cartagena
sin un real argumento.
Al par de meses lo encuentro
¡Nunca llamaste, canalla!
¿No pensaste cómo estaba?
¿No que éramos amigos?
La pena vivió conmigo
Y tú, amigo, ¿dónde estabas?
Y hace una semana y poco
le pregunto a La Princesa,
por salud de mi cabeza,
Y pa no sentirme loco.
Sinceridad alta le invoco,
“jamás” me contesta en frío
Por última vez confío,
abrazo de despedía.
Y a la semana venía
el remache de este lío
Hace unos poquitos días
fui por paseo a la playa.
Me cuentan que estos canallas
van meses de que salían.
Las palabras que decían
venían de La Princesa,
y esta amiga que confiesa
de lo penca se aburrió,
así que me la contó
y calzan todas las piezas.
La tiro luego en la banda,
a ver quiénes ya sabían.
Alguno se pone al día,
otro cobarde no habla.
Vuelan los que a mis espaldas
hicieron la vista gorda.
Y la verdad, no me asombra,
total que son sus amigos.
Les deseo buen destino.
Chaíto con su maniobra.
Y pa’ estos dos ¿Qué quedaba?
Solamente este homenaje.
La mentira es un ultraje
de la amistad que es sagrada.
Manos del fuego sacadas,
nunca más en una mesa.
Me regalaron tristeza
y yo que los quise tanto.
Qué les va importar el llanto
¡¿Qué tienen en su cabeza?!
Dolor por uno al sacarlo
de dónde hicimos belleza.
Con amor y con destreza
De Piña y de Patocarlo.
Me tocó al fin expulsarlo
por razones de trabajo
y el tiempo luego me trajo
esta noticia tan puerca
Te graduaste Rasta Penca:
Un amigo como el ajo.
Y qué decirte, Princesa:
Te tuve en mi cora un año.
Me hiciste feliz y daño,
ahora otra vida empieza.
Tranquilo por la limpieza,
honesta en la despedida,
tan justa pa nuestra vida
que nos dimo en San Antonio.
Ni eres ángel ni demonio,
La cabeza confundida.
Que te cagaran temías
como habían hecho antes,
Y al fin, mira cómo actuaste
calladita y escondida.
De adolescencias tardías
yo ya me aburrí hace rato,
pero ahí teni, busca al ...xato
o algún juvenil “artisto”
...que triste es haberme visto
contigo andado del brazo…
Yo escribo lo que me pasa
¿Acaso no lo sabían?
Escribo por mi alegría
y escribo lo que fracasa.
No se sorprendan en casa,
ficción-décima el formato.
Guardando el anonimato
de los nombres, claramente.
Adiós, yin yang indecente,
clara ella, negro el chato.
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