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Mahuel Hot #01

Tres niños, una madre, un padre, sentados en una mesa junto a la ventana del Mahuel Hot y ya con sus completos y bebidas servidas. Primero entraron los niños, jugando a escoger la mesa mas adecuada; 10 minutos después todos comparten una silenciosa mesa donde las miradas se esquivan. El padre apoya la pera en sus manos cruzadas, apoyando a su vez los codos en la mesa. mirada hacia la ventana, podría jurar que no mira otra cosa mas allá del vidrio mismo. La madre mira una servilleta que ha girado mucho rato entre sus dedos cual pollo asado, los niños se ponen a salvo y ponen su vista afuera de la mesa.
Veo al padre quitarse las gafas y secar unas lagrimas, veo a la madre tomar su celular, gesto que imitan luego los niños. A ratos estos toman la atención de sus padres y hay unas pequeñas conversas y risas espontaneas, pero el silencio vuelve a caer porque es mas pesado que las ligerezas del juego.
Vuelve el tedio, 15 o 20 minutos de un sábado familiar, la salida a comer unos completos en silencio, salir para estar solos, todos juntos afuera, "para que no se diga que no hacemos nada", para cumplir con el rito.

Me voy y aun la escena no cambia. Es triste, me recuerdan los paseos al mall plaza oeste cuando mis papas no sabían que hacer con su aburrimiento, cuando intentaban hacer cosas para generar familia, cuando ya no había nada.

Y yo hace rato pienso que "mejor solo que mal acompañando"

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