Nadie me ha enseñado ni a quererla ni a olvidarla
Ni a odiarla ni a odiarme
Ni a sentir esta sorda ausencia cuando colgamos el teléfono.
Nadie me salvará del llanto
Que abrazo para abrazarla
Que quiero para quererla
Nadie me sacará del pozo de su nombre
Aquel precipicio donde he caído:
Ni en los bares me salvarán las conversas,
Ni las risas, ni los ojos, ni los todos, ni las nadas.
Nadie me quita la pena que fondie en la pieza vacía
Y nada me lleva, sin embargo, a ir a ver si aun esta ahí.
Nadie quiere robarme el espacio vació que moldeo su cuerpo en el mió.
Nadie querría de lo sublime solo el recuerdo,
Ni de sus labios solo su voz.
Nunca una pena de amor como esta
Se reduzca a mi indiferencia.
Esta pena vale su dolor.
Su ausencia vale estas lágrimas
Y estas letras
Y esta pena vale también
Los sueños donde, por lo menos de mentira,
Aún la beso y soy feliz.
Comentarios
Quisiera leer más de estos, hay más?? quizá con otros temas da lo mismo, pero quien lo escribió tiene talento, no hay duda de ello.
Por cierto, casi siempre, te leo.
Besos,
Anouna